martes, 17 de abril de 2018

El ganado es castrado, herrado en repetidas ocasiones, y algunos tienen sus cuernos cortados mientras que otros los queman, todo ello sin el uso de analgésicos. Después de soportar casi un año hacinados en corrales de engorda, son introducidos en camiones y transportados a través de los climas más extremos. En el matadero muchos son degollados, desollados y desmembrados mientras todavía están conscientes.
Las vacas producen leche por la misma razón que los humanos: para nutrir a los pequeños. Con el fin de forzar a los animales a continuar a producir leche el personal en las granjas por lo general las fecundan usando inseminación artificial cada año. Después que sus terneros son traumáticamente apartados de ellas, las vacas son conectadas, varias veces durante el día, a máquinas ordeñadoras. Estas vacas son genéticamente manipuladas, artificialmente inseminadas, y por lo regular drogadas, para forzarlas a producir aproximadamente cuatro y media veces la cantidad de leche que producirían naturalmente para alimentar a sus terneros. Un estudio de la industria reporta que al momento en que son muertas, cerca del 40 por cierto de las vacas usadas para producir leche cojean debido al confinamiento constante, la suciedad y el estrés de estar constantemente embarazadas y produciendo leche. Cada año más de 100,000 vacas son incapaces de salir caminando los camiones de transporte, y aún así son sacrificadas para el consumo humano.
La mayoría de los terneros – “subproductos” de la industria de los lácteos – son traumáticamente apartados de sus madres cuando ni siquiera han cumplido un día de nacidos. Muchos son enviados a sucios corrales de engorda en espera de la muerte. Otros son mantenidos en pequeñas y oscuras jaulas, donde permanecen casi totalmente inmovilizados para que su carne permanezca tierna. Asustados, enfermos y solos, estos terneros son matados después de unos cuantos meses de vida de tal forma que su carne pueda ser vendida como “carne de ternera”. El consumo de leche apoya esta industria.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario